Sendero de palabras
LA SUBORDINACIÓN ADVERBIAL (1)
1.- PROPOSICIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES
Cuando una proposición subordinada realiza, dentro del enunciado oracional, la función característica del adverbio, es decir, la de complemento circunstancial, o establece con la proposición principal una relación de sentido similar a las que aporta este tipo de complemento, recibe, generalmente, el nombre de proposición subordinada adverbial.
Date cuenta de que el carácter atribuido a estas proposiciones proviene de su capacidad para añadir, a la manera de adverbios, diversos sentidos circunstanciales, y no exclusivamente de la posibilidad formal de conmutarlas por adverbios. Es, pues, un rasgo semántico, además de la función, el que permite englobar un conjunto tan heterogéneo de proposiciones en el grupo de adverbiales. También son, fundamentalmente, factores del significado los que permiten diferenciar proposiciones adverbiales de idéntica estructura formal. Así, una proposición introducida por como puede indicar:
· Modo: Lo haré como tú quieras.
· Condición: No vendrás, como no termines pronto.
· Causa: Como no sabía nada, no acudió.
Lo mismo ocurre con algunos adverbios. Bien puede añadir sentido de:
· Modo: Lo hace bien.
· Cantidad: Está bien lejos.
De hecho, los adverbios se distinguen unos de otros, como sabes, por su significado: lugar, tiempo, modo, cantidad, etc.
1.1.- Clasificación de las subordinadas adverbiales
El criterio semántico que se utiliza para clasificar a los distintos adverbios se utiliza también para clasificar las proposiciones subordinadas adverbiales, algunas de las cuales admiten la conmutación por adverbios o por sintagmas nominales o preposicionales (son las auténticamente adverbiales- las únicas para algunos gramáticos-):
Ej.: Lo haré como me digas----- Lo haré así, de este modo.
Lo haré para que estés satisfecha-----Lo haré para tu satisfacción, para eso.
Algunas no admiten conmutación ni por un adverbio ni por complemento circunstancial.
Ej.: Lo haré tan bien que estarás satisfecha
Nos dijo que no nos asustáramos si veíamos entrar a una pareja de la policía armada.
(A su vez, no todos los adverbios y complementos circunstanciales tienen su correspondiente proposición subordinada adverbial.)
Partiendo de estos criterios, distinguimos las siguientes clases de proposiciones subordinadas adverbiales:
· De tiempo, lugar, modo (equivalen a adverbios)
· Finales, causales (se corresponden con los complementos circunstanciales del mismo contenido; pueden ser sustituidas por sintagmas preposicionales en función adverbial.)
· Condicionales, concesivas, consecutivas y comparativas (no equivalen a adverbios ni se corresponden con complementos circunstanciales).
1.2.- Nexos
Las subordinadas adverbiales se insertan en el enunciado por medio de muy distintos nexos, que se reducen a las siguientes categorías:
Los adverbios donde, cuando, como y, a veces, cuanto, es decir, los adverbios relativos, desprovistos ahora de tal condición y reducidos a meros enlaces conjuntivos. Son, pues, adverbios conjuntivos, que no desempeñan función sintáctica en la proposición subordinada:
Ej.: Viviré en adelante donde tú quieras que viva.
Los alumnos de Bachillerato entrarán cuando suene el timbre.
Prepararé tu medicina como dicen las instrucciones.
En cuanto llegues a Barcelona, llama a la madre de Carlos.
Otras unidades similares a los adverbios citados: si, apenas, mientras según, conforme, etc.: Ej.: Si necesitase ayuda, te la pediría sin dudarlo ni un instante.
Apenas se instaló en su casa, empezó a hacer reformas de todo tipo.
Mientras te espero, leeré las noticias del día.
Según entraron en la iglesia, se fueron sentando.
Conforme subían a la cima de la montaña, aumentaba la tensión.
La conjunción que
Ej.: Ven aquí que te vea bien.
Pásame los guantes, por favor, que tengo frío.
Diversas locuciones formadas por la conjunción que: · Precedida de preposición (para que, desde que, hasta que…) o adverbio (siempre que, ya que, luego que, así que…):
Ej.: Lo han preparado para que estemos muy cómodos.
No has vuelto a salir desde que has estado en Roma.
Siempre que lo encuentro en la calle, me saluda afectuosamente.
Ya que vas al supermercado, tráeme, por favor, una botella de leche.
Otras locuciones formadas, generalmente, por preposición+sustantivo+preposicición+la conjunción que: a
pesar de que, con vistas a que, a fin de que, etc.:
Ej.: A pesar de que llueve intensamente, saldremos a dar un paseo.
Le he dicho algo muy halagador con vistas a que se acuerde de nosotros.
Vamos a empezar ya, a fin de que todo esté impecablemente limpio.
· Antiguos participios + la conjunción que: dado que, puesto que, etc._
Ej.: Dado que no se me ocurre nada más, me despido atentamente.
Iremos al concierto puesto que se esperan novedades interesantes.
· Adverbios juntos: tan pronto (como):
Ej.: Tan pronto (como) den las diez, saldré de casa.
Subordinadas de infinitivo, gerundio y participio
Las proposiciones subordinadas adverbiales no van introducidas por nexos cuando llevan el verbo en forma no personal (infinitivo, gerundio o participio). En estos casos, o bien no existe ninguna marca formal de subordinación o la preposición cumple esta función:
Ej.: Terminada la tarea, podré salir a pasear.
Al terminar mi tarea, podré salir a pasear.
2.- SUBORDINADAS ADVERBIALES DE TIEMPO
Estas proposiciones subordinadas adverbiales sitúan en el tiempo la acción del verbo principal, o señalan su duración e incluso su reiteración. La relación temporal que guardan con ese verbo principal puede ser:
· Anterioridad: Antes de que yo le conteste, tiene que aclararme una cuestión.
Prop.Sub.Adv.Tiempo
· Simultaneidad: Cuando se encontraron sus miradas, nació aquel amor.
Prop.Sub.Adv.Tiempo
· Posterioridad: Luego que se hubo acicalado, salió a la calle.
Prop.Sub.Adv.Tiempo
Nexos temporales: dada su abundancia, nos limitaremos a decir algunos, empezando por el más común: cuando Ej.: Cuando adivinaron sus intenciones, prepararon la huida.
No bien (en cuanto, nada más) llegó, le conté lo ocurrido.
Una vez que lo encontré, ya me sentí mejor.
Cantaban a la vez que escribían.
No paró de hablar desde que llegó.
La recordé apenas la vi.
En ocasiones aparecen unidades correlativas: no bien…cuando, apenas…cuando:
No bien acababa de sentarme, cuando me llamaron para atender a un herido.
Apenas habríamos grabado unos minutos, cuando Maruja
Torres abrió la puerta.
En estos casos, la primera unidad parece funcionar como nexo encabezador subordinante, siendo la segunda un simple refuerzo temporal de la primera. De tal modo que podemos suprimir la segunda unidad sin perder el sentido temporal de la subordinada:
Cuando acababa de sentarme, me llamaron para atender a un herido.
Subordinadas temporales con forma verbal no personal:
- si la proposición lleva el verbo en infinitivo va encabezada por preposición: a (obligatoriamente en la forma contracta al), en, hasta; o por locuciones
adverbiales: después de, antes de, al tiempo de, etc.
Ej.: Al narrar el triste suceso, se le quebraba la voz.
Después de salir el sol, emprenderemos la marcha.
- El participio puede ir precedido de refuerzos temporales, del tipo después de, una vez, etc.: (Después de, una vez) Recogida la mesa, podremos echarnos la siesta.
Terminado el curso, partiré para Estados Unidos.
- El gerundio aparece sin preposición o, con sabor arcaizante, precedido de la preposición en: (En) saliendo de mi casa, me encontré una gran sorpresa.
3.- SUBORDINADAS ADVERBIALES DE LUGAR
Estas proposiciones subordinadas, llamadas también locativas, expresan las circunstancias de lugar en que ocurre la acción principal. El nexo habitual es donde, precedido de preposiciones siempre que lo exija el sentido locativo que transmiten:
Estamos donde se supone que debemos estar.
Prop.Sub.Adv.Lugar
Vamos a comprar a donde nos recomendó tu madre.
Prop.Sub.Adv.Lugar
Recuerda que no son subordinadas adverbiales, sino adjetivas, las proposiciones que, teniendo un sentido similar, van introducidas por el pronombre relativo donde (lleva explícito el antecedente):
Estamos en el lugar donde debemos estar.
Prop.Sub.Adj.
4.- SUBORDINADAS ADVERBIALES DE MODO
Expresan, como su nombre indica, la manera de ejecutarse la acción principal. Establecen, en cierta medida, una comparación de semejanza o igualdad entre las acciones verbales; de ahí que tengan cierto parecido con las subordinadas comparativas. Cuando el verbo principal y el subordinado coinciden, suele suprimirse este último (aunque a veces se repite con un fin enfático):
Ej.:Mi hermana hizo la paella como tú le sugeriste.(Mi hermana hizo la paella como tú.) esta oración que la proposición subordinada como tú le sugeriste puede ser sustituida por un adverbio: así; o por un sintagma preposicional: de ese modo, que semánticamente explican cómo hizo mi hermana la paella; y, al mismo tiempo, que entre la forma de hacer la paella mi hermana y la forma de hacerla tú existe una comparación de semejanza. En la oración que va entre
paréntesis la comparación resulta todavía más evidente.
Nexos: los nexos modales más frecuentes son los siguientes: como, cual, según, conforme, como que, como si, como cuando, tal como (tal y como) según como (según y como), tal cual, como…así, así como… así…
El nexo como es el más utilizado para expresar valores modales.
Cuando aparece delante de otro nexo (marca de proposición previamente subordinada), el valor modal se incrementa con otros sentidos:
· como que y como si (más usada) suelen establecer una comparación con algo similar, pero hipotético o no real: Haz como que duermes. Lo trataba como si fuera su hijo.
· como cuando añade el sentido temporal que aporta cuando:
Has dormido como cuando tenías dos añitos. Lo he analizado como cuando estudiaba 3º de la ESO.
· Dentro de un contexto lingüístico como puede indicar causa, en ese caso la proposición subordinada encabeza la oración y lleva el verbo en modo indicativo: Como no tengo dinero, no puedo ir a París.
Como hace mal tiempo, no iremos a la playa.
· En otras ocasiones como puede indicar condición, en ese caso la subordinada puede aparecer al principio o al final del enunciado, pero llevará el verbo en modo subjuntivo: No podré ir a París como no tenga dinero. Como haga mal tiempo, no iremos a la playa.
· Como que también puede expresar causa: Diego ya no viene al colegio, como que se ha puesto a trabajar.
5.- SUBORDINADAS ADVERBIALES FINALES
Indican el objetivo o propósito con que se realiza la acción principal:
Ej.: Me voy para que estés tranquilo
Nexo
Prop.Sub.Adv. Final
Investigaré a fin (con el fin) de que se esclarezcan los hechos.
Nexo
Prop.Sub.Adv.Final
Estas oraciones compuestas son transformables en simples siempre que se sustituya la proposición subordinada por un sintagma preposicional complemento circunstancial de finalidad:
Ej.: Me voy para tu tranquilidad (para eso).
Investigaré con esa finalidad.
Todas estas subordinadas llevan el verbo en modo subjuntivo, porque manifiestan un deseo, una intención. Cuando el verbo principal y el subordinado tienen el mismo sujeto, este último va, normalmente, en infinitivo precedido de las preposiciones a, por, para:
Ej.: Han venido para que les enseñe mi casa. (Han venido ellos,
enseñe la casa yo.)
Leí el artículo otra vez para enterarme mejor. (Leí yo, enterarme yo.)
En el primer caso los sujetos ellos-yo no coinciden; en el segundo, la subordinada va en infinitivo porque repite el sujeto del verbo principal.
En algunas ocasiones, la proposición subordinada se construye con el verbo en infinitivo, a pesar de que el sujeto de subordinada y principal no coincidan.
Ej.: Déjame tu bufanda para no enfriarme. (Deja tú, enfriarme yo.)
Nexos: entre los nexos subordinantes finales se encuentran para
que, a fin de que, con vistas a que, que, etc. El más usado es para que. La conjunción que sólo actúa de nexo final cuando el verbo principal está en imperativo:
Ej.: He ido a que me lo explique.
Lo prepararé con antelación con vistas a que todo esté perfecto.
Siéntate aquí, que te vea esa herida.
El nexo final para que puede perder el valor final y quedar reducido a una partícula expresiva o enfática, generalmente en enunciados con entonación muy expresiva:
Ej.: -Me trató con cariño- Para que veas.
Para que te enteres, no me hace falta tu teléfono.
Por último, se puede construir una subordinada final en forma negativa, con el verbo en subjuntivo y sin nexo introductor:
Ej.: Sube a la acera, no te vaya a atropellar un coche.
IV.- LA SUBORDINACIÓN ADVERBIAL (2)
1.- SUBORDINADAS CAUSALES
Las proposiciones adverbiales de causa expresan la causa o el motivo de la acción principal. Partiendo de estos dos sentidos, se suelen distinguir dos variedades de subordinadas causales:
· Las que manifiestan la causa real de la acción verbal:
Ej.: Está enfadada porque no puede salir.
No puedo ir porque tengo trabajo.
· Las que señalan un motivo o indicio que lleva a emitir el verbo principal:
Ej.: Está aburrida porque bosteza continuamente.
Te ocurre algo porque estás insoportable.
La subordinada causal puede aparecer delante o detrás de la principal. Algunos nexos como porque, suelen situarla en segundo lugar. Pero se anteponen cuando se quiere resaltar la importancia de la causa:
Ej.: No podemos vendimiar porque llueve demasiado.
Porque te has portado de maravilla, te acompañaré.
Nexos: las subordinadas causales se insertan en el enunciado a través de varios nexos. Entre ellos destacamos: porque, pues, a causa de que, dado que, puesto que, visto que, gracias a que, en vista de que, por culpa de que, debido a que…
Ej.: No te esperaré porque tengo clase de piano.
Nexo
Prop.Sub.Adv.Causal
Ya que no quieres un poco, lo comeré yo todo.
Nos vamos al patio puesto que el profesor no ha venido.
Han sido castigados por culpa de que a Juan se le ha ocurrido reírse.
También pueden expresar causa la conjunción que y el adverbio conjuntivo como (ya lo hemos visto anteriormente). Si la subordinada comienza por que, ha de ir pospuesta a la acción principal, de la que se separa por pausa (coma en la escritura), y llevar el verbo en indicativo. La introducida por como tampoco es compatible con el verbo en subjuntivo:
Ej.: Como no tengo sueño, me quedaré un rato más.
Abre la ventana, que hace calor.
Otra forma de indicar causa o motivo es con la preposición por + si. Este grupo añade al valor causal un sentido condicional hipotético:
Llevaré la corbata en el bolsillo por si no me dejan pasar.
Subordinadas causales con verbos en forma no personal: pueden llevar el verbo en infinitivo, gerundio y participio:
· El infinitivo, por su categoría nominal, ha de ir precedido de preposición. El valor causal puede intensificarse con la unión o correlación de preposición (generalmente, por y de) con el adverbio tanto:
Ej.: Por haber llegado el primero, le darán la medalla de oro.
Por haber fumado tanto, tiene problemas respiratorios.
De tanto cantar en el autobús, me duele la garganta.
· La subordinada de participio y gerundio aparecen al comienzo del enunciado:
Ej.: Cumplida tu promesa, ten lo que querías.
Viéndome tan enfadado no quiso hablarme.
2.- SUBORDINADAS CONDICIONALES
Las subordinadas condicionales pueden establecer un requisito para el cumplimiento de la proposición principal, o bien expresar una hipótesis, o simplemente un contraste:
Ej.: Si el viento abre alguna ventana, no avance hacia ella.
(Condición)
Si va a ser mal recibido, más le valiera quedarse en casa.
(Hipótesis)
Si tú eres baja, yo soy enana. (Contraste)
Las proposiciones que forman la oración compuesta por subordinación condicional reciben el nombre de apódosis (la principal) y prótasis (la subordinada). Según los modos verbales que aparezcan en la subordinada, suelen distinguirse, al menos, dos esquemas de condicionales:
· Subordinadas condicionales con prótasis en indicativo: aparece la prótasis en cualquier tiempo (menos el pretérito anterior y los futuros y condicionales) del modo indicativo cuando el enunciado es real o verosímil:
Ej.: Si no hacemos los deberes, nos castigarán.
Si no pude ir de excursión, fue por su culpa.
· Subordinadas condicionales con prótasis en subjuntivo: cuando la prótasis aparece en modo subjuntivo, los enunciados son irreales o inverosímiles. Es norma utilizar el pretérito imperfecto para referirse al presente o al futuro, y el pluscuamperfecto para el pasado. En el lenguaje jurídico, es frecuente sustituir el imperfecto y el pluscuamperfecto por futuro:
Ej.: Si tuviera tiempo iría contigo.
Si alguno fuere sorprendido, será de inmediato
sancionado.
Nexos: los más comunes son: si, como, cuando, a no ser que, a condición de que, a menos que, con tal (de) que, poco que, con que, siempre que, siempre y cuando, en el caso de que,
etc.:
Ej.: Si las autoridades recomiendan la evacuación de la zona, hágalo.
Nexo
Pro.Sub.Adv.Condicional
Como no te des prisa, me iré sin ti.
Lo haremos siempre que (siempre y cuando) tú te comprometas a colaborar.
Subordinadas condicionales con verbo en forma no personal:
· Infinitivo, precedido de preposición o de locuciones del tipo en (el) caso de:
Ej.: De ser cierto lo que me dices, no volveré a confiar en él.
En (el) caso de enterarte de la fecha de salida, avísame.
Loc. Prep.
Prop.Sub.Adv. Condicional
· Gerundio:
Ej.: Yendo por la otra calle, llegarás antes.
Estudiando todos los días, conseguirás muy buenos resultados
Prop.Sub.Adv.Condicional
Con frecuencia nos encontramos con enunciados que responden a la estructura sintáctica de la proposición subordinada condicional, pero que no forman parte de una oración compuesta por subordinación. Ocurre esto, de manera especial, en enunciados exclamativos:
Ej.: ¡Si te dieras un poco de más prisa…!
¡Si no le hicieras tanto caso…!
Parece que el contexto aclara el sentido de la proposición principal (supuestamente omitida); pero no es así, al menos cuando estos enunciados están comunicando: ¡Date prisa! ¡No le hagas caso!
3.- SUBORDINADAS CONCESIVAS
Las subordinadas concesivas presentan un obstáculo u objeción para la realización de la acción principal, pero no la impiden. Ej.: Debemos respetar la obra de los antepasados, aunque esa obra sea una mezcla de extravagancia y absurdo.
La proposición subordinada aunque esta obra sea…formula una objeción; objeción que no impide el cumplimiento de la principal Debemos respetar…
Nexos: de entre los innumerables nexos existentes, destacamos:
aunque, así, cuando, si, si bien, aun cuando, a pesar de que, pese a que, por más que, etc.:
Ej.: Aunque sabemos que no son iguales, afirmamos que lo son.
Nexo
Prop.Sub.Adv.Concesiva
No se lo daré así me lo pida de rodillas.
Le negaron un refresco, cuando se lo merecía.
Si (bien) Luis consiguió meter dos goles, no logró alcanzar el triunfo.
A pesar de que se desató un gran escándalo, se niega a dimitir.
Subordinadas de infinitivo, gerundio y participio:
El infinitivo va precedido de la preposición con o de los nexos de las formas personales sin la conjunción que: pese a , a pesar de, etc:
Ej.: A pesar de dormir poco, no tengo nunca sueño.
Con ser tan guapo, no consigue novia.
El gerundio y el participio pueden llevar antepuesto aun o incluso:
Ej.: Aun poniéndome las gafas, no consigo leer aquel cartel.
Aun firmada la autorización, no pudimos salir.
4.- SUBORDINADAS CONSECUTIVAS Y SUBORDINADAS
COMPARATIVAS
Las oraciones compuestas por subordinación consecutiva intensiva y por subordinación comparativa tienen en común el que en la proposición principal se intensifica o cuantifica una unidad léxica. Se diferencian en que, mientras las consecutivas la intensifican en grado superlativo para extraer una consecuencia de tal intensificación, las comparativas cuantifican la unidad léxica para ponerla en relación de superioridad, igualdad o inferioridad con otra
unidad (término de la comparación) de la proposición subordinada. También es similar el procedimiento por el cual se integran en el enunciado: un nexo dependiente de los intensificadores o cuantificadores (tan, tanto, más, menos, etc.) de la proposición principal.
4.1.- Subordinadas consecutivas
Se da el nombre de subordinadas consecutivas a aquellas proposiciones que guardan con la principal una relación de causa a efecto. Es decir, la subordinada expresa la consecuencia (efecto) de lo enunciado en la principal. Esa consecuencia puede aparecer expresada de dos formas, de ahí que se distingan dos clases de consecutivas:
· No intensivas o ilativas. Indican una mera deducción de lo manifestado en la proposición principal.
· Intensivas. La consecuencia deriva de la intensidad de una unidad léxica de la proposición principal.
Con un ejemplo lo entenderemos mejor:
Tengo sueño, así que me voy a la cama.
Tengo tanto sueño que me voy a la cama.
Estas dos oraciones tienen en común que las subordinadas así que me voy a la cama y (tanto…) que me voy a la cama indican la consecuencia derivada de la acción principal; se diferencian en que la segunda manifiesta la consecuencia como fruto de la intensidad de sueño-es una consecutiva intensiva-, mientras que la primera no alude a la intensidad- es una consecutiva no intensiva-.
Nexos de las consecutivas no intensivas: los más frecuentes son pues, conque, luego, y locuciones como así que, por tanto, así pues, de modo (manera, forma) que, etc.:
Ej.: Lo ha hecho Pilar, luego estará bien.
Prop.Princ nexo
Prop.Sub.Adv.Consecutiva
Está enfermo, de modo que no podrá asistir.
Estoy enfadad, con que vete.
Al igual que otros nexos, los consecutivos – sobre todo pues y conque- pueden tener un simple valor expresivo:
Ej.: ¿Con que ibas a venir esta tarde? Pues ayer no sé qué pasó.
Nexos de las consecutivas intensivas: el nexo que encabeza la proposición subordinada es que, pero depende de la unidad intensificadora integrada en la proposición principal (en alguna ocasión omitida). Estos intensificadores son palabras bifuncionales, porque por un lado pueden presentar a un nombre, a
un adjetivo o a un adverbio, y por otro establecen la correlación con el nexo que.
Unidades intensificadoras y estructuras consecutivas: los intensificadores más habituales son:
- Determinantes indefinidos: tanto (-a,-os,-as) tal (-es)
- Adverbios: tan, tanto.
- Locuciones adverbiales: de tal modo, de tal manera,
etc.
La estructura básica consecutiva consta de:
- Intensificador + sustantivo/adjetivo/adverbio + nexo
que.
- Adverbio intensificador + nexo que.
De ella se derivan esquemas consecutivos como los que siguen:
· Tanto + nombre + que:
Alonso Quijano leía tantas novelas de caballerías que se volvió loco.
SN. CD nexo
Prop. Sub.Adv.
Consecutiva
· Tan + adjetivo/adverbio +que:
Leía tan velozmente que se terminaba una novela cada día.
S.Adv.CC. Nexo
Prop. Sub. Adv.Consecutiva
· Tanto + que: Leyó tanto que enloqueció.
· Tal + nombre +que o tal + que: Dijo tales cosas que todos enmudecieron. La afluencia de gente era tal que no se podía circular.
· De tal modo / manera + que: Los miró de tal manera que todos se echaron a temblar.
4.2.- Subordinadas comparativas
Las proposiciones subordinadas comparativas, como su nombre indica, comparan la intensidad de cualidades, acciones o magnitudes. La comparación puede mostrar igualdad, superioridad o inferioridad. La estructura de la comparación consta de:
- Cuantificadores: más, menos, mayor, menor, mejor,
peor, tan, tanto, igual.
- Unidad intensificada: sustantivo, adjetivo, adverbio.
- Nexo: que, de lo que, como.
- Término de la comparación.
Da lugar a esquemas del tipo:
· más/menos + nombre/adjetivo/adverbio + que:
En España hacerse millonario era más fácil que pescar truchas.
Sadj.Atr.
Prop.Pincipal Prop.Sub.Adv. Comparativa
· más/menos + que: Duerme más que trabaja.
· mayor/menor + que/ de lo que: María es mayor de lo que te he dicho.
· mejor/peor + que/ de lo que: Fumar mucho es peor de lo que yo me imaginaba.
· mejor/peor + nombre + que/ de lo que: Este café es mejor de lo que esperaba.
· tan + nombre/adjetivo/adverbio + como: Lo colocó tan alto como le fue posible.
· tanto + como: Esto no me gusta tanto como ir al cine.
· tanto (-a.-os,-as) + nombre +como: No tenemos tantos amigos como quisiéramos.
· igual de + nombre/ adjetivo/adverbio + que: Ese abrigo es igual de bonito que el que tiene Sara.
· el mismo (-a, -os, -as) + nombre + que: Los apuntes de este año no son los mismos que dio el año pasado.